sábado, 23 de octubre de 2010

Arte


Si supiese decir que es el Arte, ahora mismo no estría sentado ante mi ordenador escribiendo sobre el mismo.

Si me piden hablar sobre esté diré que: el arte sólo se define a sí mismo y por sí mismo; se trata de una explicación tautológica, que nos lleva ha hablar de un problema lingüístico. El arte es todo aquello que se define como arte. Un metalenguaje creado por el hombre en el que se puede hablar sobre arte.

El arte depende de un sujeto, que desde su inevitable subjetividad, valora y cataloga como artístico la proposición que tiene frente a él. Ese sujeto emplea una acción volitiva y un movimiento de la conciencia. El hombre elige un objeto y lo considera como artístico con el fin de hacer arte. Así, al igual que no existe un libro si no "Este libro que yo percibo y que no percibe nadie más", no existe una obra de Arte sin la afirmación por parte del sujeto de que "Esto que percibo es una obra de Arte".

El arte se basa en proposiciones artísticas, no en la estética, ni el concepto puro, ni las emociones ni ningún otro calificativo que lo delimite: el Arte es un lenguaje que supera y transciende todo lenguaje y que, mediante sus proposiciones, figura, muestra, comunica, una visión particular y siempre subjetiva frente a los fenómenos que ese sujeto percibe, los cuales siguen siendo totalmente subjetivos; de aquí que la realidad y la obra de arte se asemejen en que son eminentemente tautológicas, autoafirmativas, autoesclarecientes, y que no necesitan de un lenguaje externo para ser definidas pues, la propia proposición artística es la definición de sí misma, al igual que cualquier proceso fenoménico, un manifiesto o las matemáticas.

De lo que se debe tener bastante cautela al hablar sobre Arte, es de categorizar el arte en bueno, malo, feo, bello, mejor, peor...etc. El uso de estas características que simplemente van buscando el hecho de delimitar el acto volitivo del artista: No puede definirse ni limitarse, el Arte es precisamente ese medio, ese lenguaje que supera a cualquier otro lenguaje y que se utiliza a si mismo para definirse a si mismo. Al igual que 2+2=4 solo se define por si mismo sin figurar ninguna subjetiva realidad externa: se explica a si mismo y nada más.

¿Qué es una proposición artística? Exactamente lo mismo que cualquier otro tipo de proposición que utilice su propio metalenguaje, bien sea el caso de las matemáticas, la lógica y, en varias ocasiones, la propia literatura. ¿Buena o mala proposición? Igualmente una cuestión absurda: Una proposición no puede ser buena o mala, si no simplemente valorizada desde dentro, por la fidelidad y honestidad del medio con el concepto y la intencionalidad del sujeto.

2 comentarios:

  1. Creo que es necesario escribir (decir, hablar, discutir, debatir, proponer, hacer) sobre arte. Ese "ejercicio de estar sentado ante tu ordenador" es necesario para la reflexión y pensar en voz alta sobre estos conceptos es necesario para construir narrativas personales (si tú no la escribes, si tú no lo haces, nadie lo hará por ti). Saber qué decir sobre arte (educación, artista, política y otras cuestiones imbricadas social y culturalmente) se logra (se aprende) haciéndolo. Escribir (hacer, desarrollar) tu propia narración nunca será un ejercicio tautológico, por el contrario, será trascendente, nada redundante y muy muy útil. (Como ejemplo este interesante comentario por tu parte ha provocado una reflexión que ahora acabo de transcribirte).

    ResponderEliminar
  2. Nunca puede ser un ejercicio transcendente puesto que lo que se utiliza es el lenguaje y el lenguaje no puede salirse de sus propios limites; por lo que el lenguaje siempre será una definición tautológica de si mismo, de ahí que no pueda ser un ejercicio transcendente, es decir, ir más allá. A pesar de su carencia de transcendencia es un discurso útil, pero no útil por si mismo, sino útil cuando el texto se enfrenta a otro sujeto.
    Gracias por calificarlo de interesante y aun mas por tu observación y reflexión frente a el.

    ResponderEliminar